Sputnik

Patrullas de la policía intentan asaltar el CSO La Fábrika de Villalba

A noche hacia las 00.30 horas cuatro patrullas de la guardia civil y posteriormente dos patrullas de la policía municipal irrumpieron en una fiesta por la autogestión que se desarrollaba en el Centro Social Okupado La Fábrika, en localidad de Villaba (Madrid),

El sábado por la noche habíamos convocado una fiesta en el CSO con música reggae para recaudar fondos para los talleres que se están llevando a cabo en el centro y para acabar la rehabilitación de las naves.

La fiesta transcurría tranquila, con cerca de 250 personas, hasta que hacia medianoche hubo un incidente en la estación de cercanías entre un guardia de seguridad y tres jóvenes. Acto que fue aprovechado por la policía para intentar asaltar el centro okupado. Activistas de la Fábrika se acercaron a la estación para intentar mediar entre los guardias y los chavales. A lo que la policía respondió avisando a los activistas que iban a ir a desalojarles. Tuvimos tiempo justo de avisar a todas las personas que estaban en el patio de la Fábrika para que entraran a la nave y cerrar las puertas. Ya que comenzaron a aparecer patrullas de la guardia civil y policía municipal, que saltaron el muro del recinto con intención de acceder a las naves en las que se estaba llevando a cabo el concierto. Se bloquearon todas las puertas y se dijo a la policía que si no presentaban orden judicial no se les iba a dejar entrar. Entonces comenzaron a dar golpes a las puertas y ventanas llegando incluso a lanzar piedras contra las naves.

Fuera se quedaron dos activistas que intentaron hablar con los agentes, pero no consiguieron más que amenazas con llamar a los antidisturbios de Majadahonda y otros intentos de intimidación como fue el ponerse los chalecos antibalas. Los agentes cortaron la luz lo que ocasionó situaciones de nerviosismo por parte de la gente que estaba en el interior. Rapidamente nos pusimos en contacto con los abogados que aconsejaron que no saliese nadie.

Uno de los jóvenes que se había quedado en el patio fue agarrado por la policía, le tiraron al suelo, le dieron un par de golpes y luego le dejaron irse.

Los padres de varios de los presentes en la fiesta se personaron junto al centro social para intentar disuadir a la policía, siendo identificados por éstos y sufriendo una actitud chulesca por parte de los agentes

La situación dentro de las naves okupadas era de mucho nerviosismo y un importante grupo de gente deseaba salir de allí, por lo que desde La Fábrika se abrió una pequeña puerta trasera para que la gente que quisiera pudiera marcharse. Cuando la policía se dio cuenta, acudieron a la zona trasera e identificaron uno a uno a toda la gente que iba saliendo.

Hacia las 02.30 horas sólo 50 personas permanecíamos en el interior del centro social y la policía continuaba en los alrededores, sin llegar a explicarnos que querían ni el porqué de ese despliegue policial.

Alrededor de las 03.30 la policía al ver que no iban a poder entrar, finalmente se marchó. Siguiendo patrullando los alrededores durante un buen rato.

Desde la Fábrika valoramos que la actuación policial tenía como objetivo asustarnos y advertirnos que en la Sierra de Madrid no nos va a ser fácil hacer este tipo de proyectos y que van a estar encima de nosotros. Okupar un espacio para llenarlo de vida no tiene precedentes en la zona y ahora están respondiendo.

Después del acoso policial sufrido por los okupantes del CSO Milano , el desalojo del pueblo okupado de Navalquejigo y la represión que se está llevando a cabo contra el movimiento okupa a nivel europeo, tenemos delante otro nuevo caso de amenaza policial a un proyecto de okupación que pretende echar raíces en el movimiento anticapitalista.

Pero a pesar de los constantes ataques policiales, de los anteriores intentos de desalojo y de sus intentonas de sembrar el miedo y acabar con este centro, desde aquí manifestamos nuestra intención de seguir adelante, de seguir resistiendo y luchando por nuestros sueños, por cambiar el mundo. La Fábrika De Sueños resiste y seguirá haciéndolo, construyendo realidades.