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Segundo comunicado del Foro Social de la Sierra del Guadarrama, sobre lactitud de la Delegación del Gobierno en torno a las concentraciones franquistas y fascistas en el recinto del Valle de los Caídos y sobre las amenazas neonazis recibidas por algunos de sus miembros

Entre el 17 y el 20 de noviembre, diferentes organizaciones fascistas han realizado misas, homenajes y desfiles paramilitares en el interior del Valle de los Caídos. Durante estos actos se han exhibido banderas franquistas, fascistas y neonazis, se han lanzando consignas de apoyo a la dictadura y al golpe de estado, contra los inmigrantes, clamando por el asesinato del presidente del gobierno y de otras personas, etc.
A pesar de que estaba reciente el asesinato de un joven de 16 años por un neonazi y de que la Ley de la Memoria Histórica está en sus últimos trámites, la Delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, no impidió estas demostraciones, ni las ha sancionado, mientras que movió todos sus recursos para prohibir y reprimir la concentración antifascista del 24 de noviembre en Madrid, en homenaje a Carlos Javier Palomino.
La Delegada del Gobierno ha justificado su pasividad ante los actos de apología de la dictadura, por la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de autorizar una de las marchas. Sin embargo, aunque esa autorización no incluía el permiso para realizar manifestaciones en el interior de un recinto del Patrimonio Nacional, como es el Valle de los Caídos, a los grupos fascistas se les permitió, un año más, campar a sus anchas en su interior.
En paralelo a esta tolerancia, la Delegación del Gobierno denegó a un grupo de vecinos de la Sierra una concentración pacífica en el interior del Valle de los Caídos, el 17 de noviembre a las 16.30.
Esta concentración había sido solicitada el 6 de noviembre, con el objetivo de “mostrar nuestro reconocimiento a los republicanos muertos y represaliados, así como a los que dejaron su vida dentro de dicho enclave por trabajos forzosos para la construcción del monumento (…) Exigir al mismo tiempo, que no se realicen en el futuro más homenajes en ese lugar al general Franco”.
La respuesta de la Delegación de Gobierno fue comunicar que “no podrá llevarse a cabo esta concentración”, basándose en un informe de Patrimonio Nacional en el que se dice que “El objetivo de la solicitud no se corresponde con los fines de la gestión de los espacios de museo que administra el Patrimonio Nacional durante el horario de apertura al público, por lo que este Organismo, al igual que con otras solicitudes similares, no estima viable su autorización”.
Tras una negociación, la Delegación del Gobierno, autorizó la realización de la concentración en el exterior del recinto, junto a la carretera, y la trasladó a las 12.00 de la mañana, por considerar que así “se garantizaba mejor la seguridad de los manifestantes”. Además, esta autorización no llegó hasta las 19.30 horas del viernes 16 de noviembre, apenas 16 horas antes de la hora en que se consentía la concentración, lo que dificultó darle difusión.
Esta prohibición y el cambio de lugar y hora, contrasta con la autorización o la permisividad hacia los homenajes al dictador que se realizaron entre el 17 y el 20 de noviembre, con la pasividad ante la exhibición de símbolos fascistas y neonazis en el interior del monumento, así como con los gritos y consignas de carácter criminal y racista que se profirieron en su interior, que, a pesar de constituir delitos, no han tenido consecuencias para sus organizadores y autores.
Queremos denunciar que la Delegada del Gobierno ha tenido un trato tolerante hacia los que realizan apología del régimen genocida, mientras que ha actuado para evitar un acto de la gente que defendemos las libertades y la democracia. Igualmente, denunciamos que durante la concentración un fascista que entraba al Valle de los Caídos profirió amenazas de muerte a los congregados, sin que las fuerzas de seguridad procedieran a identificarle y detenerle.
Paralelamente, y como viene siendo habitual, se volvieron a recibir amenazas neonazis en nuestra Sierra.
Concretamente destacamos una nueva amenaza telefónica en un domicilio de miembros del Foro y las amenazas de muerte contra otro miembro del Foro, que además es concejal por IU, proferidas en la calle y en foros de internet.
Como otras veces exigimos el esclarecimiento de estos hechos y la identificación de los que profieren estas amenazas, y esperamos que no queden impunes una vez más.
En Collado Villalba, a 26 de noviembre de 2007